Expertos en Tratamientos de Madera en La Rioja

Fuminor aporta su experiencia de más de 16 años al sector vitivinícola riojano, ofreciendo tratamientos de madera especializados en La Rioja adaptados a las necesidades únicas de bodegas, patrimonio histórico y construcciones tradicionales. Desde Logroño hasta las centenarias bodegas de Haro, protegemos estructuras de madera contra carcoma, termitas, hongos y otras plagas que pueden afectar tanto a edificaciones como a la calidad enológica.

La Rioja presenta un clima continental semi-árido con veranos calurosos y secos e inviernos fríos, creando condiciones específicas que favorecen ciertos tipos de plagas estacionales. Las oscilaciones térmicas bruscas entre el día y la noche, características de la región, pueden provocar contracciones y dilataciones en la madera que facilitan la penetración de insectos xilófagos y crean microclimas propicios para el desarrollo de hongos en épocas de mayor humedad.

✓ Especialización en sector vitivinícola riojano
✓ Tratamientos compatibles con procesos enológicos
✓ Experiencia en bodegas centenarias de la DOCa Rioja
✓ Protección del patrimonio histórico regional

Servicios Especializados en La Rioja

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Bodegas y Viñedos

Protección especializada de bodegas tradicionales y modernas, preservando las condiciones óptimas para la elaboración del vino.

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Sellado y Impermeabilización

Tratamientos de sellado en bodegas subterráneas y cuevas, garantizando estanqueidad y condiciones higrométricas estables.

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Patrimonio Vinícola

Conservación de estructuras históricas vinculadas al mundo del vino, con técnicas respetuosas con el valor patrimonial.

Los tratamientos de madera en La Rioja requieren una comprensión especializada del sector vitivinícola, donde las estructuras de madera no solo deben protegerse contra plagas, sino mantener las condiciones ambientales específicas necesarias para la elaboración y crianza del vino. Nuestros productos son cuidadosamente seleccionados para no interferir con los procesos enológicos, evitando alteraciones en el sabor, aroma o calidad organoléptica del vino.

En Haro, conocida como la capital del Rioja, trabajamos con bodegas centenarias cuyas estructuras de madera de roble han sido testigos de décadas de elaboración vinícola. Estos entornos requieren tratamientos especiales que respeten la microflora natural necesaria para ciertos procesos de fermentación, utilizando productos biocompatibles que eliminan las plagas sin afectar los microorganismos beneficiosos.

Las bodegas subterráneas tradicionales de la región, excavadas en la roca caliza, presentan desafíos únicos relacionados con la humedad constante y las filtraciones. Nuestros servicios de sellado e impermeabilización utilizan tecnologías avanzadas de poliuretano y resinas epoxi que crean barreras duraderas contra la humedad, manteniendo las condiciones higrométricas ideales para el almacenamiento del vino.

Logroño, como capital de La Rioja, alberga tanto bodegas urbanas como edificios de valor histórico que requieren tratamientos específicos. Las construcciones del casco histórico, muchas de ellas relacionadas con el comercio vinícola tradicional, presentan estructuras de madera centenarias que demandan técnicas de restauración especializadas, combinando la protección contra plagas con la preservación del valor patrimonial.

El clima continental de La Rioja, con sus veranos secos y calurosos que pueden superar los 35°C, favorece la actividad de ciertos tipos de carcoma y lyctus que prefieren ambientes de baja humedad. Durante estos períodos, implementamos tratamientos preventivos por inyección que crean barreras químicas duraderas en el interior de la madera, especialmente efectivos contra las especies xilófagas adaptadas al clima mediterráneo continental.

Los viñedos de la región utilizan estructuras de madera para emparrados, pérgolas y construcciones auxiliares que requieren tratamientos específicos contra la intemperie y las plagas. Nuestros productos para exterior están formulados para resistir las intensas radiaciones UV del verano riojano y las heladas invernales, manteniendo su efectividad durante múltiples ciclos estacionales.

En Calahorra y otras localidades del valle del Ebro, las construcciones tradicionales combinan la arquitectura vinícola con usos residenciales y comerciales. Estos edificios multifuncionales requieren tratamientos adaptados a cada zona específica, desde las áreas de elaboración que demandan productos compatibles con uso alimentario, hasta las zonas residenciales donde priorizamos productos de baja emisión y máxima seguridad para la salud.